Inauguración proceso electoral 2013

El día de las elecciones debe ser un día de fiesta. Es cuando ejercemos nuestro mayor derecho, que es el de escoger a quien va a dirigir los destinos del país, de nuestra familia, de nuestros hijos… Es cuando tomamos –juntos y entre todos- las decisiones más importantes.

Hoy, todos los ecuatorianos pueden acercarse a las urnas, en un acto que costó mucho a varios héroes y heroínas de la democracia.

Doña Matilde Hidalgo de Prócel, por ejemplo, estaría muy contenta y orgullosa en estos momentos. Fue la primera mujer que pudo ejercer este hermoso derecho, en toda América Latina, recién en 1924.

Quiero invitar a todos mis hermanos y mis hermanas a rendir tributo a quienes nos han dado este legado, acudiendo a su recinto electoral y expresando su opinión en las papeletas electorales.

Quiero también expresar mi profundo agradecimiento, como ecuatoriano y como autoridad, al Consejo Nacional Electoral, aquí representado por el Dr. Domingo Paredes.

Cuando todo sale bien, es porque muchos han trabajado para que nada falte, para que todos se sientan a gusto.

Y es eso lo que ustedes han logrado, mi estimado Domingo.

Sé que hay mucha gente tras este proceso. Profesionales, empleados, funcionarios, técnicos y los miles de ciudadanos que han recibido la debida capacitación para conformar las mesas.

También están los delegados de los partidos políticos, las organizaciones ciudadanas, los periodistas y comunicadores, y los observadores internacionales.

Muchos responsables de que esta gran fiesta tenga el éxito anhelado.

Quiero felicitarte porque se me ha informado que en Tungurahua se hará un piloto para que puedan votar las personas con enfermedades catastróficas que no pueden acudir a su recinto.

Quiero también resaltar que, por primera vez, los hermanos con discapacidad visual podrán votar personalmente, sin asistencia ni ayuda, porque han creado las papeletas con sistema Braille.

También debo agradecer al Sindicato de Choferes a Nivel Nacional que hoy llevarán, sin costo alguno, a todas las personas con discapacidad física y los adultos mayores que quieran acudir a su junta electoral. Una vez más, la Corporación Gestión Ecuador, la Policía Nacional y el Conadis, dan ejemplo de solidaridad para la democracia.

Porque esa es la democracia que estamos construyendo entre todos: universal, sin excepciones, inclusiva…

El Consejo Nacional Electoral ha logrado que nos sintamos en casa: hay paz, alegría, tratan bien a todos, acogen sin excepción, porque tienen confianza en que –cada uno- hará bien su papel para que esta fiesta sea la mejor de todas.

Gracias. En esta gran casa que es la Democracia construida “en minga”, la urna es el mueble más bello.

Conciudadanos: vayan. Úsenla. Cuídenla. Ella es la depositaria de su voluntad, esa voluntad expresada por cada uno y que regirá los próximos cuatro años de nuestras vidas.

¡Viva el Ecuador!