DISCURSO DEL SEÑOR VICEPRESIDENTE EN EL IV CONGRESO DE RESIDUOS SOLIDOS

Quito, 1 de Junio de 2011

Es difícil hablar del tema de los residuos sólidos, que –en buen romance- es lo que conocemos como Basura, porque no forma parte de mi especialización. No obstante, como sí soy poblador de una ciudad, y sí genero basura en mi casa, quisiera compartirles tres experiencias al respecto.

En primer lugar, algo que para mí fue una grata sorpresa:

¿Sabían ustedes que el tesoro más anhelado y buscado de los arqueólogos es un botadero de basura? Claro que ellos no lo llaman así, sino “basural”.

Cuando esos templos de la paciencia (porque arqueólogo es el que se baja una montaña con un bailejo, que es el instrumento más grande que usan) dan con un basural, tienen lo único que necesitaban para conocer al pueblo que estaban estudiando.

Y es que la basura, es el gran informante de la vida diaria.

En el tacho de basura que sale cada día de nuestra casa están nuestros hábitos alimenticios, lo que desechamos como sociedad y como familia, el trato que damos a ciertos objetos y materiales (por ejemplo, ahora botamos papel, pero a inicios del siglo XX se lo usaba y reusaba porque era escaso y costoso), etc.

Por eso, pensando a futuro, deberíamos documentar el emplazamiento del botadero y su cerramiento o reubicación.

El segundo tema es igualmente sorprendente.

Como ustedes probablemente ya lo saben, acabamos de firmar un Convenio con el célebre Cirque du Soleil de Canadá, para crear cuatro circos sociales en el Ecuador. Su objetivo es salvar a los jóvenes en riesgo, cuya única escuela es la calle, con un uso adecuado del tiempo libre, enseñándoles las artes del circo y la excelencia llevada a la vida diaria. Eso permite levantar su autoestima y generar microempresas en los barrios marginales.

Resulta que el Cirque du Soleil decidió construir su “cuartel general” en la ciudad que los vio nacer, que es Montreal. Escogieron el barrio más pobre: aquel que tenía, precisamente, una altísima incidencia de migrantes y delincuencia. Ahí se construyeron: las salas de creación, ensayo y entrenamiento del Circo, la Escuela internacional del Circo, un Albergue u Hotel para instructores y alumnos extranjero, y la Tohu. Ésta última es una construcción que tiene una pequeña carpa para entrenamiento y funciones, un museo de la historia del circo y el planteamiento a futuro de un ágora para uso comunitario.

¡Todo este planteamiento de difusión artística y cultural está en un antiguo botadero de basura y cantera!

Y el tercer proyecto es el de “Matapalo Cartonera”. Una bella iniciativa de Riobamba, en la que niños y jóvenes recolectan el cartón que bota la ciudad y lo reciclan para publicar grandes libros de la literatura ecuatoriana. Los autores ceden sus derechos como una apuesta a una nueva empresa que da trabajo a niños y jóvenes de la calle, difundiendo la narrativa ecuatoriana.

Me he extendido en los ejemplos, porque considero que lo primero que tenemos que desarrollar es un cambio en la mente de los pobladores.

El Plan Sectorial del Manejo de Residuos Sólidos debería tener como columna vertebral la participación activa de la comunidad. Para ello, debemos establecer programas de educación formal como política de estado.

Dentro del mismo tema, merecen atención inmediata y prioritaria esa gran cantidad de minadores que, en sus países -queridos invitados-, reciben nombres como cirujeros, cartoneros o pepenadores. Ese Plan debe contemplar la dignificación de su trabajo.

Para ello, y siempre dentro del tema comunitario, requerimos de procesos adecuados que involucren a la población en programas de clasificación, con los municipios apoyando con la recolección diferenciada.

En el Ecuador la gestión de los residuos sólidos todavía está concentrada en la recolección, puesto que alcanza al 84 % de la población.

Pero, en lo que se refiere a la disposición final de residuos sólidos, el 30.2 % de la población a nivel nacional cuenta con rellenos sanitarios y se debe a la alta concentración poblacional en las ciudades. No obstante, el porcentaje de municipios pequeños que deposita en vertederos a cielo abierto, quebradas, terrenos baldíos y cuerpos de agua, alcanza alrededor del 50 %, generando una grave contaminación ambiental del suelo y del agua, con alto riesgo para la salud.

Tenemos que trabajar intensamente en la definición de políticas adecuadas y planes nacionales para que la solución sea integral.

Para ello, debemos incrementar la capacidad de los municipios con el fin de mejorar las condiciones de prestaciones actuales de los servicios pero diversificando los modelos de gestión pues están concentrando todo el manejo del servicio.

He leído con detenimiento el Informe Analítico sobre Ecuador de la EVALUACIÓN REGIONAL DEL MANEJO DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, 2010.

En lo que a mí respecta, permítanme ser parte activa de la última recomendación de dicho documento:

“Hay que incorporar la responsabilidad social en el sector, para incentivar el desarrollo sustentable en el cambio de los valores de los estilos de vida de las futuras generaciones, gobiernos y empresas, en cuanto a cuidado del medio ambiente con la gestión integral de los residuos sólidos. Iniciando con el sector político y gubernamental para lograr la concientización de que es indispensable el cambio de actitudes para enfrentar el problema; así se logrará la asignación de presupuestos, definición de políticas y normas para el sector.”

El tema es primordial para nuestros países, por lo que de buena gana asistiría para aprender a las 9 mesas redondas, a las 3 plenarias que están previstas, así como a todas las participaciones tan interesantes que he visto agendadas.

En vista de que no podré acompañarles, les comprometo a que me hagan llegar las conclusiones, y quisiera expresar, a nombre del pueblo ecuatoriano, la más cálida bienvenida a los delegados de nuestros países hermanos como Argentina, Brasil, Colombia, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela. Gracias por venir hasta la mitad del mundo para brindarnos generosamente sus experiencias.

Felicitaciones a la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, AIDIS, a la Asociación Ecuatoriana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AEISA) y su División Técnica de Residuos Sólidos (DIRSA) quienes están a la cabeza del evento que hoy nos convoca.

Declaro inaugurado el IV Congreso Interamericano de Residuos Sólidos.

Amigas, amigo