Vicepresidente: La salida del COVID-19 no es con egoísmo y protagonismo, sino con solidaridad y conciencia

El Vicepresidente emitió un mensaje a la nación donde informó sobre las acciones realizadas para enfrentar la emergencia sanitaria.

Guayas, 30 de abril de 2020

Guayaquil.- Tras cumplirse dos meses desde que se identificó el primer caso de COVID-19 en Ecuador, en cadena nacional, el vicepresidente Otto Sonnenholzner se refirió a la planificación e implementación de medidas para enfrentar la pandemia y anunció que por delegación del primer mandatario estará a cargo de reforzar las acciones de apoyo a los más vulnerables, mediante cuatros ejes estratégicos.

“El Presidente nos ha encargado fortalecer los esfuerzos para combatir a un enemigo despiadado, el hambre”, aseguró. Las acciones estarán enfocadas en la entrega de 1 millón 300 mil raciones de desayuno escolar a padres de familia de escuelas públicas en la Sierra y la Amazonía; 2 millones de canastas solidarias a la población de la Costa que tiene hijos en instituciones estatales y que no recibe ningún bono del Estado.

Así mismo, más de 140 mil canastas de alimentos estarán destinados para adultos mayores y continuará la iniciativa Dar Una Mano Ecuador, que en articulación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social ha llegado con más de 700 mil kits de víveres a toda la nación.

En su intervención destacó el trabajo desarrollado conjuntamente desde las diferentes instancias del Estado. “Desde el primer día actuamos con responsabilidad y firmeza. Por ello, desde el Comité de Operaciones de Emergencia, COE, diseñamos una estrategia que nos permitió mantener el orden”, explicó el segundo mandatario.

Recordó que al inicio de la emergencia se restringió la movilidad, se implementó el aislamiento obligatorio, entre otros aspectos. “Fueron decisiones acertadas y oportunas que nos dieron los resultados esperados en la gran mayoría del territorio nacional”, agregó.

El vicemandatario señaló que de la planificación se pasó a la acción, por ello ha recorrido más de 30 hospitales de 16 provincias, verificando que cuenten con lo necesario y diseñando proyectos de contingencia. Así mismo, supervisa la realización de brigadas que están recorriendo los barrios para aplicar pruebas rápidas y desinfectar viviendas y calles.

También, indicó que se fortaleció el sistema sanitario con la contratación de cerca de 1.300 nuevos profesionales de salud y el abastecimiento de insumos y equipos de protección.

En relación a la reducción de atenciones y fallecimientos informó que “hay una disminución de más del 87% en las emergencias de los hospitales públicos y privados. Las cifras de fallecidos a nivel nacional están muy cerca de los indicadores normales previos a la situación actual”.

El sistema de semáforo es ahora la nueva etapa para enfrentar al COVID-19 y reactivar la economía, permitirá diferenciar la situación sanitaria de cada cantón de forma independiente. En este marco, aclaró que “la administración de la fuerza pública, el sistema de salud y todo lo necesario para continuar frenteando la crisis seguirá a cargo del Gobierno Nacional”.

Durante su alocución, agradeció a los medios de comunicación por seguir informando, a las fuerzas políticas que han sumado voluntades a favor de la nación y a quienes continúan laborando y permitiendo que el país no pare. “Les pido que cuando vean a un médico, enfermero, policía, militar, agente de tránsito, campesino, recuerden lo que hemos pasado y mírenlos con respeto y admiración por su trabajo”, dijo.

Reiteró que no pertenece a ningún partido político, ni es candidato, “yo vine aquí a trabajar, a ayudar y no he parado de hacerlo desde el primer día. Mi obligación es informar de mi trabajo y su derecho como ecuatorianos es poder acceder a esa información. Mi principal objetivo desde un inicio fue salir de aquí como entré, con la frente en alto y de la mano de mi esposa”, enfatizó.

El vicemandatario se solidarizó con las familias de las personas fallecidas y destacó que Ecuador es un gran país que no se rinde ante las dificultades.

“La salida del COVID-19 no es con egoísmo y protagonismo, sino con solidaridad y conciencia. El virus no nos vencerá, al contrario, nos va a hacer más fuertes como sociedad. Esta es la oportunidad de reinventarnos y construir un mañana mejor, más humano, solidario, pensando siempre en las futuras generaciones”, finalizó.